La educación que NO queremos para el Perú

Ana Minguet

Directora Fe y Alegría N° 47

La red de veinte instituciones educativas unificadas que administramos en 17 caseríos de la carretera Iquitos-Nauta no puede cumplir con su misión. No somos los únicos en padecer las consecuencias de una gestión educativa a menudo caótica.

El proceso de racionalización nos ha dejado este año con una merma impresionante en los PAPs de las I.E., amén de trabas que tenemos con el personal nombrado alérgico a nuestra propuesta pedagógica. Éstos, desde hace varios años laboran en calidad de destacados en otras IE, pero siguen siendo dueños inamovibles de nuestras planillas, por la ineficiencia burocrática y el miedo a la toma de decisiones. En años anteriores, se había logrado sustituirlos con personal contratado.

En toda la red tenemos más de cien contratos, lo que significa el 80 % del personal docente que labora con nosotros. En el llamado sinceramiento del mes de diciembre, ya nos faltaba casi la mitad de las plazas, pero con la promesa de que en las comisiones se tomaría en cuenta las observaciones, porque se reconocía la necesidad de dichas plazas (en realidad fue una antalgina para salir del paso).

Frente a nuestra protesta ante esta racionalización que ponía en jaque hasta el sentido común:

· Nos dieron las plazas de docentes para el colegio y el IST El Milagro mediante un concepto llamado "bolsas de hora", y que no garantizaba nada para el futuro. Vale precisar que inicialmente teníamos la tercera parte de los docentes que necesitaba el colegio y ninguno en el IST.

· Agregaron en los PAPs las plazas faltantes –eso estaba muy bien- sin decirnos –muy mal- que estaba sujeto al presupuesto que la región iba a solicitar al MEF.

A seis semanas de iniciado oficialmente las clases, trece de las veinte II.EE. de la red no cuentan con personal completo. ¡Nos faltan 28 contratos!

12 para el nivel primario. Tres escuelas (dos unidocentes y una bidocente) no han iniciado las clases escolares hasta el día de hoy. Nueve escuelas no están con el número de profesores que necesitan. Contando un mínimo de veinte alumnos/as por docente, son por lo menos 360 alumnos/as perjudicados/as.

14 plazas para el nivel secundario: una de profesor, seis de auxiliares de educación y siete de administrativos. Los tres colegios de secundaria de la carretera Iquitos – Nauta están afectados. No hay auxiliares para atender las bibliotecas, faltan personal para los turnos en el cuidado de los proyectos productivos. En el colegio internado (mixto) El Milagro, faltan las 9 personas que laboraron el año anterior, como personal auxiliar y/o administrativo. Este centro educativo tiene 280 ha. de terreno con más de 20 proyectos productivos a gran escala, ya se imaginarán cómo se está atendiendo este déficit (haciendo turnos dobles de los profesores y alumnos, con el desgaste que esto significa).

2 plazas de administrativos en el IST El Milagro.

Vale reiterar que el año anterior se han contado con todas estas plazas. No se ha solicitado ningún incremento. Simplemente son renovaciones de contrato para personal ratificado por FYA y con el reconocimiento del CONEI.

Oficialmente, por lo menos 22 plazas estarían aseguradas por el requerimiento adicional de presupuesto avalado por el MED, pero todavía en trámite en el MEF. ¿Hasta cuándo?

¿Quién ha hecho una racionalización tan absurda y ciega, ya que no ha visto la realidad? ¿El manejo presupuestal ha sido transparente? ¿Existen plazas que se han dado por debajo a los amigos, afectando no sólo a FYA sino a sabe Dios cuántas IIEE disgregadas por nuestra amazonía?

¿A quién recurrir ahora? No podemos negar que las autoridades regionales nos han atendido, con mucha educación y consideración, pero pareciera que su concepto de Educación se reduce a un problema de aritmética resuelto además a puertas cerradas y lejos de la realidad. Sobrevivimos con la promesa de un hipotético presupuesto adicional.

La educación es un derecho no una fuente de empleo. ¿Cuándo se tendrá ANTES de iniciar el año escolar, por lo menos un equipo humano completo en cada institución educativa? Mucho de los resultados del sistema educativo no depende sólo de presupuesto sino de una cultura de la eficiencia y de la honestidad.

La espera de los contratos desmoraliza y desgasta la mística de los docentes, aparte de las condiciones de extrema pobreza y carencia de servicios que debemos enfrentar cotidianamente. Todos esto, muy lejos de dinamizar un futuro alentador, alimentado muchas veces con la mirada de nuestros niños, niñas y adolescentes.

Si el Proyecto Educativo Nacional ha sido asumido como política de Estado es para empezarlo ahora, y trabajar para hacer realidad la educación que queremos para el Perú. Sin voluntad política y presupuesto significativo, la “urgencia de un nuevo horizonte” se seguirá postergando.

12 de Abril del 2007